Sabias que la mayoría de los extractos de vainilla que venden en los países latinoamericanos no proviene de la vaina de la vainilla. Proviene de una flor o vaina de un árbol que huele y sabe muy parecido a la vainilla natural. Pero ojo con esto es toxico y puede hacer daño a nuestro organismos.
La vainilla verdadera es una vaina o chaucha larga marrón y delgada con cientos de semillitas diminutas, Que proviene de la mata de una orquídea trepadora. Es utilizada para dar sabor a dulces y comidas saladas y por su fragancia en la aromaterapia y la industria de cosméticos. La mata dura alrededor de seis años para empezar a producir el fruto y se cosecha solo una vez al año. La fragancia y el sabor solo salen cuando el fruto se corta y se seca y pasa por un proceso de curación.
Los grandes productores de vainilla se encuentran en países como Madagascar, Indonesia, Tahití, México, y en menores cantidades en Jamaica, y Costa Rica. Siendo el mayor Madagascar quienes producen alrededor del 60% de la producción mundial y por tales motivos son ellos quienes controlan y fijan los precios del mercado. EL país de mayor consumo de la vainilla es Estados Unidos quienes consumen un 50 % de la producción total.
Como su producción es ardua y tediosa es considerada una de las especie más caras del mundo junto con el azafrán y el cardamomo. Por tal razón han buscado sustitutos y han salido al mercado tantos saborizantes llamados extractos de imitación de vainilla.
A la hora de comprar la “vainilla” debe tomar en cuenta que la misma diga semilla o vaina de vainilla y que no contenga cumarina o cumadin.
El cumadin es toxico pero como tiene el mismo sabor y fragancia de la vainilla es utilizado como un sustituto de vainilla verdadera. No arriesgue su salud por ahorrarse unos pesos.